RUMOR(S)CENA – SERGIO BLANCO – FESTIVAL PERFOMAZIONE – BOLOGNA – Il 16 Dicembre 2019 Angelo Savelli regista del Teatro di Rifredi – “Pupi e Fresedde” ha vinto il Premio speciale Ubu 2019 «Per l’intenso lavoro di traduzione, allestimento e promozione della nuova drammaturgia internazionale»: un riconoscimento al traduttore e regista impegnato da anni nel portare in Italia drammaturghi stranieri come Rémi De Vos , Josep Maria Mirò, di cui è stato messo in scena “Il Principio di Archimede”, uno degli spettacoli più riusciti della scorsa stagione. Nel 2019 Angelo Savelli ha tradotto e diretto “Tebas Land” di Sergio Blanco rappresentato in Italia per la prima volta tebas-land-il-sogno-reale . Un premio condiviso con Giancarlo Mordini direttore artistico e con tutto lo staff, a dimostrazione dell’impegno nel far conoscere l’importanza di drammaturghi stranieri, altrimenti sconosciuti. La consegna del Premio UBU è avvenuta lunedì 16 dicembre al Piccolo Teatro di Milano Mariangela Melato (trasmessa in diretta su Radio Rai 3. A ritirare il premio lo stesso Angelo Savelli, accompagnato da Francesco De Biasi (socio di Pupi e Fresedde) e Samuele Picchi (uno dei due protagonisti di “Tebas Land” insieme a Ciro Masella). angelo-savelli-del-teatro-di-rifredi-pupi-e-fresedde-sergio-blanco-e-lautofinzione-in-tebas-land
A Bologna in occasione del festival Performazioni 2019 che si è svolto nel mese tra maggio e giugno scorsi, a cura della compagnia Instabili Vaganti (Anna Dora Dorno e Nicola Pianzola), si è tenuta una conferenza spettacolo con la regia e drammaturgia di Sergio Blanco (video di Miguel Grompone) con il patrocinio dell’ Ambasciata dell’Uruguay in Italia e Consolato di Uruguay di Bologna. Il testo “I fiori del male o la celebrazione della violenza” è un monologo scritto nel 2018 ed è giocato dallo stesso autore sotto forma di conferenza che segue la linea dell’autofinzione, alla quale il drammaturgo franco-uruguaiano si dedica da tempo. Con un solo schermo come apparato scenico, alcuni libri, una lampada e una proiezione permanente del quadro Sansone accecato dai Filistei di Rembrandt, reinterpretato dall’artista visivo Miguel Grompone, l’opera coinvolge il pubblico in un’esposizione sulla violenza e la letteratura che colpisce per la sua profondità. Il monologo sprofonda nella celebrazione della violenza letteraria che cerca nel male, la bellezza. La violenza, infatti, sfugge alla morale castrante, per proiettarsi con totale libertà nella poesia. Come spiega Sergio Blanco: «La letteratura sarebbe quindi il posto che l’umanità avrebbe trovato per poter parlare di violenza. Per raccontarla. Lo spazio letterario ammetterebbe quindi la violenza poeticizzandola.»
Abbiamo intervistato Sergio Blanco in lingua spagnola (traduzione di Simona Fraiscello)
Cosa intende per “autofinzione”?
¿Pones en el centro de la relación teatral tu historia para rendir el teatro un lugar de ficción real, en el cual verdad y ficción se mezclan hasta llegar al onírico, autofiction?
«Exactamente. La Autoficción es el cruce de lo real y de lo ficticio. Se trata de relatos ficticios pero basados en experiencias vividas. En la Autoficción las cosas no son verdad pero tampoco son mentiras: todo es verdadero y falso a la vez. Se trata de ser y no ser al mismo tiempo. La Autoficción es partir del “yo “ pero para proyectarlo en un campo de ficción».
¿Cuánto es necesario, por tu poética, unir realidad y onírico?
«No se trata tanto de “unir” sino de “fundir” la realidad y la ficción. En la Autoficción la realidad y la ficción se diluyen en una sola cosa. La Autoficción toma episodios de nuestro vivido y empieza a intervenirlos, a alterarlos, a transformarlos. A esto yo le llamo los “mecanismos de poetización”. La Autoficción es el arte de mentir la realidad. Es algo fascinante, tentador y también arriesgado porque el yo desaparece para aparecer diferente. Para ello lo que se necesita es comprender que la mentira es tan imprescindible como la verdad».
Realizas una investigación de memoria interior, que después explota en otra, al macrosistema. Investigación de un camino interior de memoria, para llegar a un camino exterior de memoria en el macro. ¿Cómo se realiza este trabajo, que es psicologicamente complexo, en tu monólogo “Los flores del mal o la celebración de la violencia”?
«Yo siempre digo que lo interesante es pasar de lo “particular” hacia lo “general”: de la pequeña historia de cada uno, a la gran historia colectiva de todos. Yo trabajo con mi historia, con la historia de mi cuerpo pero para conectarla con el cuerpo de todos. De lo contrario no es interesante. Lo que a mí me interesa es partir de mi lágrima pero para alcanzar el diluvio. La Autoficción se inscribe en un procedimiento universalista en el sentido que considera que el “yo” está ligado a todos. Para la Autoficción lo particular puede contener lo general. El objetivo es escrutar el alma de uno y poder así escrutar el alma de la naturaleza. Tolstoi decía: “pinta tu aldea y pintarás el mundo”. Lo que hago en “Las flores del mal o la celebración de la violencia” es partir de mi experiencia de la violencia para hablar de la violencia en el cuerpo del colectivo, en el cuerpo de todas y todos nosotros»
Durante el espectáculo somos testigos de una videoproyección continuada de “Sansone enseguecedo da los Filisteos” de Rembrandt, reinterpretado por el artista visual Miguel Grampone. En la pintura de Rembrandt Sansone es un héroe con fuerza prodigiosa, directamente concesa por Diós. Aprendido que el secreto de su fuerza estaba encerrado en el pelo, Dalila, durante el sueño del héroe, se lo cortó, volvéndolo así inofensivo, y los Filisteos pudieron atraparlo, encadenarlo y enceguecerlo.
En la pintura de Rembrandt veimos a Dalila huir. Tiene el pelo de Sansone en una mano y la tijera el la otra. Mira a su hombro, temerosa, pero asustada después mirando lo que está occurrendo, como si no pudiese creer a la violencia con la cual los Filisteos están enseñando con su enemigo. Los Filisteos, en efecto, ya se han apoderado de Sansone, lo están encatenando y enceguecendo, y Sansone, quitado de su fuerza, en vano intenta de liberarse, geme, convulsiona, patea, el pie contraido por el terrible dolor de la hoja que penetra en el ojo, se eleva, extendiéndose como una involuntaria súplica hacia la luz y Dalila que lo están abandonando por siempre. ¿Cómo se traduce esta pintura en tu monólogo?
Qué busqueda interior se proyecta en la pintura externa del mundo?
«He elegido esta pintura porque es una situación extremadamente violenta y al mismo tiempo, es una pintura de una gran belleza. En esta tela de Rembrandt el horror y la belleza van juntas y de la mano. De alguna manera, esta pintura ilustra lo que plantea mi conferencia: la violencia y la belleza pueden convivir en un mismo soporte. En un momento mi texto dice: “la violencia y el placer pueden ser las dos caras de un mismo cuerpo: de mi mismo cuerpo”…»
¿Qué pides a los partecipantes de tus workshop? ¿En que modalidad?¿Qué reacciones y esfuerzos recoges?
«A los participantes de mis seminarios siempre les pido lo mismo: la mayor disponibilidad posible para poder entegarse a la experiencia de la creación. Sin “disponibilidad” es imposible avanzar en mis talleres. Disponibilidad con respecto a los demás, al mundo y sobre todo, disponibilidad con respecto a uno mismo».